La banda de rock estadounidense Mötley Crüe ha perdido su última batalla legal en la disputa en curso con el ex miembro Mick Mars. El pasado mes de abril, Mars, su ex guitarrista, presentó una demanda contra la banda tras afirmar que su porcentaje de beneficios había sido recortado tras su retirada.
Después de verse obligado a jubilarse debido a una artritis espinal en curso, Mars alegó que sus ganancias se redujeron entre un 20 y un cinco por ciento. A medida que el caso evolucionó, se volvió profundamente personal: Mars acusó a Nikki Sixx de "engañarlo" y Sixx respondió diciendo: "No merecemos esto considerando cuántos años hemos estado apoyándolo".
El juez de Los Ángeles, James C. Chalfant, ha dictaminado que la negativa de la banda a entregar los documentos a Mars a tiempo significa que a su ex guitarrista no le quedó más remedio que presentar una demanda. El abogado de Mars, Ed McPherson, dijo: "Finalmente, alguien, en algún lugar, les dijo a estos tipos que ya no podían intimidar a Mick".
El retraso de ocho meses en estos documentos significa que ahora pagarán los honorarios legales de Mars. En su fallo, el juez Chalfant dijo que la solicitud de Mars “no era gravosa”.
Sin embargo, los abogados de ambas partes ahora están dando vueltas victoriosas después de que el juez también dictaminara que la demanda de Mars era “discutible”.
La abogada Sasha Frid afirmó a Rolling Stone que el abogado principal de Mötley Crüe había dicho: “El caso ha terminado. Ésa es la conclusión clave”. Durante una entrevista anterior con Variety, Mars dijo: “Me molesta mucho que quieran intentar intimidarme más o menos para sacarme de la banda, así que es el último hombre en pie el que recoge todo. Y si hay algo de justicia real en esto, yo sería el único que no tiene antecedentes penales. Soy puro. Estoy limpio como un bebé recién bañado”.
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