Para muchos fanáticos del rock, la longevidad de una banda parece algo seguro. Si un grupo triunfa, ¿por qué no seguir adelante? Pero según Jerry Cantrell, de Alice In Chains, las bandas simplemente no están “construidas para durar”. En una entrevista reciente en The Adamantium Podcast, reflexionó sobre los desafíos de mantener unida a una banda y por qué aquellos que perduran merecen admiración.
"Las bandas no están hechas para durar", dijo Cantrell (como transcribió Blabbermouth). "Así que las bandas que pueden perdurar y pasar por jodidos cambios y demás, eso es bastante jodidamente admirable porque es un trabajo duro. Y la gente cambia. La gente crece, tiene diferentes intereses, tienes familia, intereses de vida y quieres hacer otras cosas. No están hechas para durar".
Señaló que, si bien algunas bandas logran desafiar las probabilidades, la mayoría tiene un pico de influencia relativamente corto: "En general, si realmente miras la carrera, hay algunas que realmente resisten la prueba del tiempo, como décadas y décadas y décadas, pero realmente, si miras el pico de la carrera de una banda [que crea] impacto, se trata de unos tres discos. Se trata de una ventana de tres a cinco discos donde vas a hacer la mayor parte de tu trabajo de impacto si tienes la suerte de conseguirlo y tenerlo... Solo digo que, en general, no están hechas para durar".
Por eso cree que las bandas que perduran en el tiempo merecen respeto, no solo por su música, sino por el esfuerzo que supone seguir adelante: "Y cuando tienes una banda que puede durar décadas y seguir siendo creativa y superar cosas, es algo que hay que admirar. Realmente lo es, porque requiere mucho esfuerzo y mucho trabajo, y también requiere una conexión con mucha gente que la apoya, la ama y quiere venir a escucharte tocar esas canciones. Y se convierte en parte de su identidad y de la tuya".
Para Cantrell, hacer música siempre ha sido algo más que las canciones. Se trata de la conexión entre los artistas y su público: "Es la razón por la que quería hacerlo cuando era niño y pensé que era mágico, y todavía lo pienso hoy. Es algo tan genial inventar algo, pasar un buen rato con tus amigos, hacer algo que te guste y luego publicarlo y que realmente conecte con la gente y se vuelva tan importante para ellos como lo es para ti".
"Y tal vez no de la misma manera, probablemente se superponen y comparten algo similar, pero eso es lo bueno de la música. Es muy individual, lo que dice. Y también los gustos de la gente cambian. Tal vez comienzas como una especie de punk y luego tal vez te metes en el jodido... no sé... te metes en el jodido jazz o algo así, como cuando pasas por un período de blues o soul y R&B. Yo lo hice. Pasé por toda esa mierda. Todavía estoy evolucionando".
Las palabras de Cantrell ofrecen una mirada poco común y sin filtros a las realidades de estar en una banda. Si bien algunos grupos legendarios logran mantenerse relevantes durante décadas, la mayoría tiene una vida útil natural. Y cuando una banda supera las probabilidades, supera los cambios y continúa creando música que resuena, es un logro que vale la pena celebrar.
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